Sebastian Plano

SEBASTIÁN PLANO LANZA LA PARTE FINAL DE SU TRILOGÍA “SOUL”

El violonchelista, compositor y productor argentino Sebastian Plano anunció recientemente el lanzamiento del nuevo álbum “Save Me Not” a través de Mercury KX el 2 de julio.

Si su tercero (“Verve” nominado al Grammy en 2019) fue excepcional: una filigrana de cuerdas suavemente acariciadas, líneas de piano ondulantes y electrónica elocuente, su cuarto cambia las cosas a un nivel completamente nuevo. Grabado por las noches en su estudio de Berlín, lo encuentra yendo a extremos sin precedentes, incluso mayores, para satisfacer su impulso de expresarse solo a través de la creación de música de conjunto. Tras el lanzamiento de “A Present For A Young Traveller” y las dos primeras entregas de su trilogía “Soul” (“Avow” y “Elan), Plano revela la pieza final del rompecabezas:

“La trilogía ‘Soul’ es un viaje introspectivo de las características inmateriales de los individuos. La historia de 3 pistas puede entenderse como una descripción y vista personal de tres estados de un alma. ‘Ylem’ se hizo completamente en violonchelo, excepto por el percusión rítmica que se creó usando el chirrido de mi silla de estudio que accidentalmente grabé y luego procesé electrónicamente. Toda la pista se construye usando diferentes tipos de delay y superponiendo varias voces de violonchelo pizzicato una encima de la otra. ‘Ylem’ significa algo así como ‘sustancia primordial a partir de la cual se forma toda la materia’ y deriva del griego ‘materia’. Como dijo una vez el astrónomo Carl Sagan; “Estamos hechos de polvo cósmico y polvo nos convertiremos”. El círculo de la vida no podría ser más hermoso y perfecto”, aseguró el artista.

Nacido en Rosario, Argentina, en 1985, Plano fue criado por padres que actúan en la orquesta sinfónica de la ciudad y, habiendo tocado el violonchelo por primera vez a la edad de siete años, comenzó a escribir su propia música cuatro años después. Después de cumplir 13 años, pasó dos años haciendo viajes de ida y vuelta de ocho horas a Buenos Aires para recibir lecciones de una hora con el mejor maestro del país; sin embargo, a pesar de las posteriores becas completas de algunos de los institutos más prestigiosos del mundo, se sintió cada vez más insatisfecho. Conecntrándose más en su propia música, notó que cuanto más se alejaba de las doctrinas académicas que le inculcaban, más eufórico se sentía. “A medida que crecemos”, dice, “pasamos nuestras vidas teniendo que mezclarnos, así que, a medida que nuestras personalidades se desarrollan, es inevitable que comencemos a cultivar nuestra propia realidad. Pero para mí esto creció hasta que me di cuenta de que no pertenecía al mundo de las interpretaciones, tocando la música de Beethoven, o de cualquier otra persona. Muchos de nosotros nutrimos nuestro propio espacio”, continúa, “donde podemos ser la esencia de nosotros mismos, y las personas creativas posiblemente llevan esto más allá, construyendo una realidad donde su imaginación puede fluir, libre de conciencia. En mi caso, escribir música se ha convertido, con el tiempo, en una necesidad: me sería imposible afrontar la vida sin poder expresarme a través de los sonidos”.

“Save Me Not” es elegante, vívido y, a veces, incluso espiritual, con el argentino tocando cada nota, superponiendo cada frase musical de una en una. Todo el álbum es solo él: reduciendo los instrumentos al mínimo y esforzándose por crear un mundo sonoro auténtico y único. No es solo un tributo intrépido y sin complejos a un reino en el que Plano se siente más desinhibido, también es una invitación abierta a entrar en él y a crear el propio. “Ahora puedo hacerlo todo solo. Soy el cuarteto de cuerdas, soy la orquesta, dirijo la pieza. No me gusta depender de nadie, y “Save Me Not” define mejor quién soy: como músico, como espíritu creativo y como persona. Sólo quiero ser libre. Tan libre como sea posible…”.

 

 

Leave a Reply