Estudiantes realizaron una marcha en Olivos contra el adoctrinamiento en las aulas

Un grupo de decenas de estudiantes protestó este sábado frente a la Quinta de Olivos contra la política educativa del Gobierno nacional. La manifestación fue una reación al escándalo generado en torno a la docente K acusada de adoctrinar a un alumno en una escuela técnica de La Matanza.

La movilización fue organizada por Valentino Díaz Fontau, un estudiante de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. “Para ser futuro necesitamos nuestro presente”, fue el lema de la convocatoria.

Los primeros jóvenes que se acercaron a Olivos, tanto de escuelas públicas como privadas, pegaron carteles en las rejas de la residencia presidencial. El blanco principal de las críticas fue el presidente Alberto Fernández​, quien había asegurado que lo que hizo la docente acusada de adoctrinamiento fue plantear “un debate formidable que le abre la cabeza al alumno”.

“Vine por la lucha por educación de calidad. Queremos que no haya adoctrinamiento, como el que sufrió Jeremías, el chico de La Matanza”, le explicó a Clarín Abigail (17) de impecable guardapolvo blanco. La chica, del último año de un colegio privado de San Isidro, es coordinadora de la agrupación Estudiantes Secundarios de ese distrito y antes pertenecía a la Organización Republicana de Secundarios (ORS).

Sobre las rejas de la quinta, los carteles mostraban a la docente con bigote de Hitler y en forma de caricatura de comic. “Si en tu colegio intentan imponerte ideas, grabalo y subilo a las redes”, invitaban.

El escándalo se desató luego de que se viralizara un video en el que la docente Laura Radetich increpa a un alumno por cuestionar al kirchnerismo en su clase de Historia, en la Escuela Técnica N° 2 de Ciudad Evita. Las imágenes fueron grabadas por otro chico del aula.

 

Jeremías, el alumno al que se dirige la profesora en el video, no asistió a la protesta. “Yo quería que me responda una pregunta: qué opinaba sobre la situación actual. Y ella sacó un libreto y me lo leyó de pie a cabeza”, había contado el joven tras la difusión del video.

Este sábado, en Olivos, los jóvenes dividieron la calle en dos, en una especie de “performance”: por un lado un grupo que buscó representar los festejos realizados durante la cuarentena en la Quinta de Olivos, con música y baile, y por el otro un grupo que mostró la frustración que tuvieron los alumnos durante el tiempo que las escuelas estuvieron cerradas.

Juan Calabrese (69) miraba la protesta de los alumnos con atención. “Me enteré de la convocatoria porque lo vi a Valentino con (Nicolás) Wiñaski y me emocioné mucho. Me acerqué para darle un abrazo y decirle que estamos para acompañar. Veo con mucha preocupación lo que está pasando con la educación. Hay que colocar un stop a estar actitudes violentas que reprimen a los jóvenes y no los dejan pensar”, afirmó.

Los carteles también apuntaron contra “las clandestinas” en la quinta presidencial. Franco, presidente interino de un centro de estudiantes de una escuela pública de Devoto, aseguró que lo sintió como “una falta de respeto a todos los estudiantes que estuvieron un año y medio sin clases presenciales”.

Los variados reclamos se plasmaron en las pancartas que mostraban los manifestantes. “¡Bocina por la educación!”, pedía una mujer desde uno de los autos que pasaba frente a la residente presidencial.

Cerca de ella, los jóvenes con guardapolvo blanco levantaban sus carteles con sus cuestionamientos: “No quiero la ignorancia como política pública”, “Los estudiantes deberían pensar y cuestionar”, “No a la manipulación ideológica”, “No soy un robot, libre pensador”, eran algunos de los mensajes.

A unos pocos metros de ellos, una mujer agitaba los brazos con la bandera de Argentina al cuello y otra pasaba con una vincha de Minnie. “¿No vamos a cantar el himno?”, preguntó otro. Un saxofonista irrumpió sobre avenida Maipú con la melodía esperada y los cincuenta manifestantes corearon: “Al gran pueblo argentino salud”.

“Estoy orgulloso de que todos los chicos se hayan sumado y espero que sirva para que todos los estudiantes tengan menos miedo”, aseguró a Clarín Díaz Fontau, el organizador del encuentro.

Cerca de las 18, y bajo una intensa lluvia, los estudiantes abandonaron los alrededores de la Quinta de Olivos.

Recuerdo a las víctimas del coronavirus

En medio de la protesta contra la política del Gobierno en materia de educación, varios manifestantes aprovecharon para dejar en Olivos piedras grabadas con nombres de personas que murieron de coronavirus.

Incluso algunos se enojaron con los estudiantes que habían montado la performance, pensando que se trata de un festejo.

El homenaje a las víctimas del Covid 19 tuvo como escenario principal la Plaza de Mayo. Fue la segunda edición de la marcha. Los organizadores decidieron repetirla luego de que el Gobierno trasladara esas piedras a un memorial armado dentro de la Casa de Gobierno. Ahora, los manifestantes quieren que las rocas queden en el lugar en el que son depositadas.

Fuente: Clarin.com

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