El GCBA pidió 186 millones más para el Presupuesto, pero sólo lleva gastado el 60 %

Larreta hizo una ampliación presupuestaria para salarios e inflación, pero fueron a Jefatura de Gabinete. La Auditoría porteña advirtió que las políticas sociales y las de empleo fueron las de menor ejecución.

Este año, el oficialismo logró aprobar en la Legislatura porteña una ampliación del Presupuesto 2022 del 19%, llegando así a $1,2 billones. Sin embargo, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta solo gastó el 60 % de este dinero en lo que va del año. Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires advirtió que “una correcta ejecución al tercer trimestre debería estar alrededor del 75%”, según el “estándar técnico de ejecución presupuestaria”.

Esta subejecución del 60% golpeó a diferentes políticas de la Ciudad. El informe destacó que los programas con mayor subejecución son: Políticas Ambientales y de mantenimiento del espacio público (control de plagas, gestión del riesgo hídrico, mantenimiento del alumbrado, reciclado y economía circular), Políticas Productivas y Empleo (Pymes, teatros, bares notables), Políticas Sociales (Ciudadanía Porteña, Economía Popular, Políticas habitacionales e  Infraestructura Salud (mantenimiento de hospitales, cesacs y otros centros de atención).

Mientras que las jurisdicciones con menor ejecución son el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat (59%) responsable de llevar adelante las políticas sociales del GCBA y el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo (63%) quien entre otras políticas tiene a su cargo las políticas productivas, empleo y deporte.

¿A dónde fue el dinero de la ampliación presupuestaria?

Además de la subejecución, el informe de la Auditoría advierte que la ampliación presupuestaria se dirigió en su mayoría a la Jefatura de Gobierno y de Gabinete. Es decir, directo a las manos de Rodríguez Larreta pese a que el principal argumento para pedir la ampliación fue la necesidad de cubrir la “suba de salarios, los subsidios al transporte, obras en marcha y equipamientos o insumos en Salud, Educación y Seguridad”.

En ese sentido, la legisladora de Vamos Juntos, Natalia Fidel, había declarado: “La situación es realmente crítica: la inflación del 2022 va a ser la más elevada desde 1991. La necesidad de mayores erogaciones presupuestarias se explican solas”.

Sin embargo, el informe de la Auditoría indicó que “resulta llamativo que algunas de las jurisdicciones cuya ejecución se encuentra por debajo del 75% (estándar técnico de ejecución presupuestaria) son algunas de las cuales se vieron más favorecidas por los aumentos de recursos (Jefatura de Gabinete, Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo)”.

En ese sentido, detallan: “A pesar que la justificación para la ampliación del presupuesto fue la necesidad de reforzar los recursos para cubrir los sueldos debido a la inflación y las paritarias; las áreas cuyo principal gasto son salarios (Salud, Educación y
Seguridad) son las que tuvieron menos ampliación presupuestaria o directamente no tuvieron como Ministerio de Justicia y Seguridad”.

Así puede verse que en primer lugar se ubican Jefatura de Gabinete y Jefatura de Gobierno (ambos tuvieron una ampliación promedio del 38%), en segundo lugar los ministerios de Cultura, Espacio Público e Higiene Urbana y Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo (ambos tuvieron una ampliación promedio del 25%).

En cambio, muy por debajo se encuentran las áreas de Salud, Educación y Desarrollo Humano con ampliaciones del 12% y finalmente el Ministerio de Justicia y Seguridad ni siquiera la tuvo.

Las conclusiones del informe advierten que “la diferencia en los aumentos deja ver que los incrementos presupuestarios no hicieron foco en las áreas de Educación y Salud donde tienen mayor porcentaje del gasto en salarios y era uno de los principales argumentos del ejecutivo porteño para la ampliación presupuestaria”.

La Auditoría aseguró que las áreas gubernamentales más beneficiadas por la ampliación del presupuesto “fueron aquellas que sus gastos son principalmente para las carteras políticas del Gobierno de la Ciudad”.

En ese sentido, el legislador del Frente de Todos, Juan Manuel Valdés, presentó hace dos semanas un pedido de informes dirigido al Gobierno de Rodríguez Larreta para saber qué porcentaje de los gastos en publicidad y propaganda destinó a la campaña “La Transformación No Para” y, por otro lado, cuánto invirtió en difundir información sobre salud y ambiente.

En ese marco, denunció que en el segundo trimestre del 2022, la partida Publicidad y Propaganda se ejecutó en un 110%, por lo que “en la primera mitad del año”, el Gobierno porteño “llevaba gastado un 10% más de lo que tenía presupuestado” para todo el período. “Mientras partidas sociales esenciales como las destinadas a comedores escolares, el programa Ciudadanía Porteña o educación pública estaban sub ejecutadas”, agregó.

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