cacerolazo, movilizaciones y represión. La ciudad arde intervenida por la nación. Heridos y detenidos en las protestas

La temperatura social equipara el fenómeno meteorológico. El impreciso “protocolo” exageró con balas de goma, camiones hidrantes, gases y golpes contra los vecinos de la ciudad de Buenos Aires que se manifestaron contra la pretensión del gobierno de gobernar por encima de los marcos de la república.

Se trató de un nuevo ensayo del ministerio de seguridad de Patricia Bullrich para limitar el derecho constitucional a la protesta. Las fuerzas volvieron a excederse con acciones que sorprendieron por su impacto visual y su arrogancia.

La primera es la clásica -y ya ridícula- de saturar la calle con efectivos logrando que el tránsito sea afectado por los efectivos.  Los civiles no ocupaban la calle.

Otra de las acciones fue la ejecución de una verdadera caravana de guardias motorizados en círculo. Sólo le faltaba música incidental para considerarla un espectáculo si no fuera por la actitud beligerante contra los vecinos.

Sin embargo la mas grave de las medidas represivas fue una verdadera barrida de balas de goma en un feroz tiroteo sobre la plaza frente al Congreso. Presuntamente buscaban evitar que los manifestantes bajaran a la calle.

Los grupos identificados con banderas partidarias se fueron retirando consolidada la noche. Fue cuando los alrededores del Palacio Legislativo se nutrieron de vecinos que llegaban espontáneamente y recibieron también el azote.

Ni legisladores, ni asesores, ni mujeres ni jubilados y mucho menos los periodistas fueron respetados en la guerra desatada por las fuerzas de seguridad nacionales. Todo parece exponer una explícita estrategia de provocación del ministerio de Bullrich que contrastó con la tarea de la policía de la Ciudad. En los momentos en los que le tocó actuar a la fuerza local adentro del esquema había logrado controlar la situación sin necesidad de violencia.

Hubo una verdadera perla de estas últimas jornadas de represión. 4 mujeres fueron llevadas detenidas por la fuerza mientras estaban sentada en el cordón de una vereda. Cometieron la provocación de cantar el Himno Nacional cuando les pidieron que se levantaran. Las mujeres fueron privadas de su libertad y la recuperaron un día después cuando en la Argentina de nuestros días un delincuente detenido in fraganti es liberado en pocas horas.

Continúa hoy el debate en la Cámara de Diputados para apurar un dictamen. El viernes promete otra jornada de infierno con mas de 39 grados de temperatura – según el Servicio Meteorológico Nacional- que puede ser fresca si se caldea el clima social.

 

(AM)

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